Ya conocemos el potencial de las selecciones africanas en estos torneos juveniles, por su fuerza y resistencia física que marca una distancia superlativa con respecto a las demás selecciones.
La selección africana vuelve a figurar en el plano internacional luego de 16 años de su última participación. Viene de ser campeón de la Copa Africana de Naciones de 2019, pero su juego no fue deslumbrante ya que no gano ninguno de sus tres últimos tres partidos, todos ellos empate en cero. Se convirtió en campeón con solo un gol en todo el campeonato y unas implacables definiciones desde los doce pasos. Los dirigidos por Thomas Libiih lograron una gran contundencia a lo largo de toda la Copa.
Un dato no menor es el hecho del decreto que se firmo en Camerún que subraya que todo jugador de las selecciones juveniles debe jugar en el fútbol camerunés. De esta manera se logrará fomentar de mejor manera el fútbol de este país. Este decreto hizo que se quede afuera de la convocatoria el hijo de Samuel Eto. Etienne Eto, jugador del Mallorca español y además quedo relegado de la lista Barel Fotso, jugador de la Roma. Ellos ya estaban concentrados en Brasilia, pero tuvieron que volverse ante la disconformidad de su técnico con esta disposición dirigencial.
LA FIGURA
El encargado de comandar al equipo de Libbih es el joven Steve Mvoue, capitán del equipo. Cuenta con enormes cualidades técnicas que pudo mostrar en la Copa Africana de Naciones, donde fue elegido como el mejor jugador. Actualmente juega en el Azur Star Yaoundé de su país. Se espera mucho de él en este mundial.
Martin Molina
Ramiro Kees
Facundo Campos