Entrerriano como los vientos que vienen del Paraná. No sólo un gran formador de juveniles, sino también de sueños; sueños de pibe, ilusiones de potrero. Por su andar cabizbajo y tímido, fue mal llamado pan triste. Un apodo desmerecido para un tesoro nacional del fútbol juvenil. José Néstor Pékerman Sin dudas, José Néstor Pékerman marcó … Sigue leyendo José Néstor, formador de grandes sueños
Valderrama, un cafetero de apodo argentino y estilo europeo.
Una melena amarilla, con rizos de oro. Pero sus cabellos no eran lo único que brillaba. Verlo con una pelota en los pies era un deleite, como comer caviar. Deslumbraba con sus movimientos como un buen bailarín lo hace en la pista. Sus pases precisos, como una operación matemática. De apodo argentino, de estilo europeo, pero de corazón cafetero.